Santa Cruz de La Palma es un municipio y capital de la isla de La Palma, provincia de Santa Cruz de Tenerife, Islas Canarias. El municipio tiene una extensión de 43,38 km², con 4,03 km de longitud de costa y una población de 15.446 habitantes (INE, enero de 2021), de los cuales 15 000 residen en la ciudad y los demás en los barrios periféricos. El núcleo urbano se encuentra al nivel del mar, pero el territorio municipal se extiende hasta los 1800 m de altitud.

Información padronal y social
La ciudad se encuentra situada en la vertiente oriental de la isla de La Palma, de cuyo Cabildo es capital, entre el Risco de la Concepción, en el borde de La Caldereta (antigua caldera volcánica), y el Barranco Seco. Parte de la ciudad y el puerto se ubican sobre el antiguo derrame de la lava de La Caldereta, enfriada bruscamente al romperse la parte de la pared que queda hacia el noreste, con lo que la lava llegó rápidamente al mar donde formó una colada basáltica. Goza durante todo el año de un clima suave si bien es habitual que su cielo esté cubierto por nubes debido a la influencia de los vientos alisios procedentes del océano Atlántico.
Los principales barrios son:
El casco urbano, con los pequeños barrios de: La Luz, San Telmo, San Sebastián, El Puente, Benahoare, La Alameda, La Calle Real, El Pilar y El Marquito.
En la periferia se encuentran los barrios de Calsinas, Velhoco, Las Nieves, La Dehesa, La Encarnación, El Planto, El Carmen y Mirca.
Fue fundada el 3 de mayo de 1493 con el nombre de Villa de Apurón sobre una playa situada en una bahía que hacía de puerto natural. Posteriormente, y ya como Santa Cruz de La Palma, el rey Felipe II le concedería el título de Muy Noble y Leal. El municipio es actualmente el segundo más poblado de la isla de La Palma, tras Los Llanos de Aridane. En este municipio se encuentra la sede del Cabildo de La Palma (órgano de gobierno de la isla), así como de otras instituciones políticas, culturales y deportivas de importancia para la isla. En su término municipal se encuentra también el Real Santuario de la Virgen de las Nieves, patrona de La Palma.
La población de hecho que según las tablas que publica el Instituto Nacional de Estadística de 10 en 10 años, había el 1 de noviembre de 2011 ascendía a 16568 habitantes, 8061 hombres y 8508 mujeres.

Información cultural
La ciudad posee un rico patrimonio artístico de estilo renacentista, barroco y neoclásico, destacando en el plano arquitectónico el conjunto de la monumental plaza de España, con la iglesia Matriz de El Salvador, el edificio del Ayuntamiento, la fuente de piedra y varias casas nobles, que constituyen el principal ejemplo de arquitectura renacentista del Archipiélago. También es importante la Quinta Verde, el ejemplo más representativo en Canarias del tipo arquitectónico de quinta suburbana.
La arteria principal de la ciudad la componen las calles O'Daly y Anselmo Pérez de Brito, conocidas popularmente como la "Calle Real" tras la visita en 1906 de Alfonso XIII. Aquí encontramos una gran cantidad de inmuebles de gran interés: El Palacio Sotomayor con su fachada de piedra basáltica, La Casa Principal de Salazar con sus 4 pisos de balcones, el conjunto de la Plaza de España, la Sociedad La Investigadora, la Plaza del Borrero, la Acera Ancha, la Alameda y el Barco de la Virgen.
Igualmente destacados son los templos de San Francisco, con su antiguo convento dominico, hoy sede del Museo Insular, y el de Santo Domingo. También sobreviven algunas fortificaciones como el Castillo de Santa Catalina o el San Fernando. Sin embargo, una de las vistas más conocidas de Santa Cruz de La Palma es la Avenida Marítima y sus populares balcones de madera, que ofrecen la imagen más característica de la ciudad.
En el apartado artístico son notables las obras de arte (escultura y pintura, fundamentalmente) importadas de Flandes y América, en especial las de temática religiosa. La ciudad dispone de dos teatros: el Teatro Circo de Marte y el Teatro Chico.
Santa Cruz de La Palma cuenta con un rico calendario festivo, siendo su principal cita anual el Carnaval, con Los Indianos como punto culminante. Otra celebración a tener en cuenta es la Semana Santa, la única del Archipiélago que ha sido declarada Fiesta de Interés Turístico Regional. Las Fiestas de la Cruz se celebran el 3 de mayo, conmemorando la fundación de la ciudad, y se caracterizan por la antigua tradición de adornar las numerosas cruces que pueblan calles, plazas y rincones del municipio con los más variados motivos ornamentales, desde flores hasta lujosas joyas. A esta costumbre se unen otras como es la confección de “mayos”, peleles con cuerpo de madera y papel vestidos con ropas viejas, colocados en grupo para representar una escena costumbrista o un episodio local. Cada cinco años se celebran las Fiestas Lustrales de la Bajada de la Virgen de las Nieves, declaradas de Interés Turístico Nacional, en honor a la patrona de la isla. Las últimas se celebraron en julio de 2015 y la siguiente edición será en julio de 2020.
Un extenso programa de actos lúdicos y espectaculares llena las calles y plazas de la ciudad, en una celebración que reúne a palmeros llegados de todas las partes del mundo.
Destacan, entre los espectáculos y regocijos populares, la romería o bajada del trono de plata de la imagen por el camino real de El Planto; el desfile de Pandorgas: miles de farolillos de madera y papel de colores iluminados con velas; la danza de mascarones (también conocidos como gigantes y cabezudos); la Danza de Acróbatas, que simula el mundo de los ejercicios circenses; el Festival del siglo XVIII, danza que recrea la suntuosidad y elegancia del rococó dieciochesco; el Carro Alegórico y Triunfal, heredero de los autos sacramentales barrocos. La magia se reserva para el número por excelencia de las fiestas: la Danza de Enanos. Ante la atenta mirada de la concurrencia, un grupo de hombres ataviados en cada ocasión con una alegoría diferente (vikingos, cardenales, juglares, etc.) interpreta una danza inicial; en breves segundos, los hombres se transforman en diminutos enanos que bailan una coreografía trepidante. Finalmente la entrada de la Virgen en la ciudad, el segundo domingo del mes, se celebra con toda solemnidad con el concurso de diálogos, loas y liturgias. Tras poco menos de tres semanas en la Parroquia de El Salvador, la Virgen retorna el 5 de agosto a su Santuario del Monte.